Una de las cualidades de la pasta es su versatilidad. Sus diferentes variedades hacen que encontremos en este alimento un sinfín de posibilidades a la hora de cocinar. Un universo de aromas, sabores y texturas que se multiplican con las salsas que acompañan nuestros platos de pasta.
Entre las favoritas de los españoles, la bolognesa, la carbonara… En Italia, sin embargo, cada pasta se asocia con una (o varias) salsa, y no es por casualidad, ya que ciertas salsas se emparejan mejor con determinados tipos de pasta ¿El objetivo? Disfrutar al máximo de nuestros ingredientes y realzar el sabor de nuestros platos.
Pasta corta

Forman parte de este grupo variedades como Pluma, Fusilloni, Farfalle, Macarron, Paccheri… En general, este tipo de pasta combina mejor con salsas densas, de textura espesa, sobre todo las que tienen una cavidad interna, ya que la idea es que las salsas impregnen las piezas entrando por sus cavidades. Las salsas que combinan a la perfección con este tipo de pasta (Pluma, Macarron…) son a base de carne, como la bolognesa, o con setas como ingrediente principal ¿Una receta que te sirva de inspiración? Echa un ojo a esta receta de Paccheri con Ricota. La forma de los Fusilloni y los Farfalle admite tanto salsas ligeras como cremosas y contundentes, como el pesto, ya que se queda en sus pliegues ¿A quién no se le hace la boca agua con esta receta de Fusilloni con bacon y champiñones?

Si hablamos de Pasta rellena, como los Ravioli o los Tortellini, lo ideal es combinarlas con salsas suaves a base de queso, tomate o simplemente un poco de aceite, para disfrutar al máximo del sabor del relleno.
No olvidamos incluir en este grupo las pastas de menor tamaño, empleadas habitualmente en sopas o ensaladas, como las Conchitas y Tiburones, o en platos tan propios de la gastronomía española como la Fideuá. Aquí te explicamos cómo se prepara, por si te animas.
A la hora de cocinar las denominadas pastas largas conviene optar por salsas que se adhieran bien (el aceite de oliva suele ser en estos casos uno de los protagonistas) y cuyos ingredientes sean de pequeño tamaño (pero no demasiado). La idea es que tengan el tamaño idóneo para que de un bocado podamos coger todos los ingredientes.
Pasta larga

Los Spaghetti, una de las variedades más conocidas, son una de las más versátiles, por lo que se adaptan a una gran variedad de salsas. Y como ejemplo, esta deliciosa Receta de Spaguetti con sardinas y crujiente de ajos.
En Pastas Romero también nos encantan los Tallarines, los Tagliatelle… que combinan a la perfección con salsas densas elaboradas a base de leche o queso. Su tamaño, más ancho que los Spaghetti, permite acompañarlos con trozos de carne, verduras o pescado un poco más grandes. Si estás buscando ideas, ficha esta Receta de Tagliatelle de espinaca al Wodka.
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